Otro año más ARCO se reinventa así mismo y apuesta por las nuevas creaciones contemporáneas más rompedoras y vanguardista del panorama internacional.

Una feria que apuesta por los artistas más cotizados y las galerías más reputadas del largo y ancho mundo, nos deja entre ver que poco a poco quiere unirse a la tendencia internacional por la igualdad y el feminismo aumentando el número de mujeres participantes en esta última edición.

Según datos obtenidos por Victor Jorge de la revista The Cultural: El 30% del total de expuestos son mujeres (333 de 1.116) y el 70% hombres (783 artistas masculinos). Es decir, tres de cada diez creadores exhibidos son mujeres. Y comparando estas cifras con datos de años posteriores, llegamos a la conclusión de que este año es en el que más presencia femenina ha habido en ARCOmadrid, según datos de la Asociación de Mujeres en las Artes Visuales – MAV).

A pesar de lo positivos y esperanzadores que son estos datos, no hay que olvidar que el 70% sigue siendo de presencia masculina, y aunque pueda resultar una situación de lo más ilusionante no deja de dejar patente el increíble poder heteropatriarcal que maneja los hilos del circuito artístico mundial.

Desgranando aún más los datos obtenidos, Conforme los datos de MAV, “el porcentaje de artistas españolas, con respecto la cifra generalno varía. Este año el dato de mujeres españolas es de un 6,3%, coincidiendo con el de 2018 del informe MAV.”

Y es que, del total de artistas de España, solo 70 mujeres (25%) fueron expuestas, frente a 205 españoles (75%).

Lo que nos deja patente esta nueva edición es que poco a poco las cosas van cambiando, evolucionan, pero a un ritmo que roza la desesperación, casi una irrisoria tomadura de pelo para salvar las apariencias y quedar relativamente bien de cara al mundo, y es que hasta la obra más polémica de esta edición, Ninot de Santiago Sierra, lo deja patente, ¿Por qué una estatua del rey y no de la reina? . Queda mucho por hacer y ya solo queda cruzar los dedos para que en la próxima edición el 30% se transforme en un 50%, pues lo único que  queremos no es más ni menos que una situación de equidad donde todo el mundo tenga las mismas oportunidades.