Para comprender bien lo que era canarias antes y durante el 78, hay que tener muy en cuenta un hito que marcó un antes y un después en toda civilización madura y moderna. En este año se aprobó la Constitución Española y abandonamos del todo un régimen absolutista que había sufrido el país bajo el mandato del caudillo Francisco Franco y que comenzó su agonía y caída con su muerte en 1975. Aquel primer paso de gigantes hacia una democracia, que dimos como sociedad, nos condujo hacia una apertura que ha terminado por abarcar todas y cada una de las áreas de nuestra vida tal y como la conocemos hoy en día.
Para ir contextualizando, tras la muerte de Franco en el 75, y tras un largo proceso constituyente, el 6 de diciembre de 1978 se ratificaría la constitución en referéndum, siendo sancionada por el rey Juan Carlos I el 27 de diciembre, para posteriormente ser publicada en el Boletín Oficial del Estado el 29 de diciembre del mismo año. Así comenzó el inicio de una ‘época de transición, en cuyo proceso jugó un papel muy importante, por primera vez en 45 años la ciudadanía en general.
Canarias vivió aquellos extraños años de transición bajo las mismas circunstancias políticas que el resto de España, pero con algunas características diferenciales. Como siempre la lejanía del continente europeo y la cercanía a Africa, tuvo consecuencias, pero el respaldo a la constitución fue casi unánime.
En canarias el sí a la constitución obtuvo un 91% de respaldo popular. Votó el 62,9% del electorado.
Adentrándonos en nuestro contexto insular, en Tenerife se obtuvo un 93% del Sí con un 58% de participación a pesar de las falsas alarmas que se produjeron a lo largo de la jornada por supuestos explosivos en distintos puntos de la capital y La Laguna. Obviando esos imprevistos el titular que protagonizo casi todos los periódicos fue un deseado *Buenos días democracia* pronosticado por las eternas colas que se observaban por fuera de los colegios electorales.
Este ambiente democrático también se vería en las demás islas, donde se conseguiría un Sí respaldado en un 90% en Las Palmas de Gran Canaria con la participación de un 71% del censo, un 80% en la Palma de una participación del 56%, un 93% voto sí, en el Hierro con una participación del 60% del censo, en La Gomera un 94% voto Sí, de un 44% de participación En Lanzarote un 70% voto sí de una participación del 54%, y un 89% de Sí en Fuerteventura con una participación del 26%.
Esto desembocaría en una serie de cambios que acabaríamos viendo reflejados paulatinamente en la sociedad española y por ende en la canaria.