Una de cada seis personas en el mundo no tiene un acceso regular a los recursos de agua potable. Con una población prevista de 9 millones de personas en las próximas décadas, la crisis del agua podrá ser pronto denominada como el mayor problema del siglo XXI. Una nueva herramienta de mapeado da una imagen clara de los riesgos de la falta de acceso al agua a lo largo del mundo según el alto estrés que causa.