Barry Bergdoll ha comenzado a explicar las propuestas para el frente marítimo de Nueva York mediante la exposición de algunas imágenes sobre la zona de la bahía, tan visitada por los turistas, y de las consecuencias de un calentamiento global que podría subir el nivel del mar y afectar el frente marítimo. A la hora de pensar en soluciones arquitectónicas lo primero que hicieron fue determinar que, en efecto, «la imagen de Nueva York está relacionada con la isla de Manhattan, presente en el imaginario de los neoyorquinos y de los visitantes», un elemento a tener muy en cuenta a la hora de diseñar cualquier modificación. En el taller participaron expertos de cinco estudios diferentes y las propuestas se realizaron con el fin de que muchos especialistas pudieran aprovecharlas, desde especialistas en material medioambiental hasta representantes políticos. Las ideas fueron expuestas en el MoMa. Bergdoll ha mostrado fotografías de la exposición, donde los equipos del taller propusieron ideas que podían también ser aplicadas a otras ciudadades, no sólo al frente marítimo de Nueva York.
Los frentes marítimos ante el cambio climático
El historiador ha puesto como ejemplo el huracán Katrina y sus desastrosas consecuencias en Nueva Orleáns, que padeció una inundación que causó daños humanos y materiales incalculables. Bergdoll ha explicado cómo el taller y la exposición en el MoMa buscó aportar elementos de las llamadas «soft infraestructure» (infraestructura blanda) desde múltiples disciplinas.
y ¿qué tal si en vez de preparar nuestras costas para ser inundadas decidimos luchar contra el cambio climático?
Buen punto de vista, anónimo. Pero déjeme volver a los objetivos de este encuentro llamado Green Low Cost (algo así como Ecológico a bajo precio): «…sobre nuevas oportunidades turísticas y económicas para el Valle de La Orotava». Como asistente a la charla de Mr.Bergdoll en el marco de estas jornadas que recuerdo pagamos todos con nuestros impuestos (a través del llamado Septenio), me pregunto y me consta que no era el único, qué tenía, tiene y tendrá que ver un proyecto de diseño (futurista-marciano) sobre cuál es la mejor manera de que Nueva York no se hunda por el previsible incremento del nivel del mar por el cambio climático, con las nuevas oportunidades turísticas y económicas para el Valle de La Orotava. Seguro que alguien por ahí me lo puede explicar porque mi torpeza es, como pueden comprobar, infinita.
Hola, como asistente a la charla tengo la impresión que, aunque los proyectos que Barry Bergdoll nos explicó sobre soluciones al cambio climático en Nueva York no puedan compararse en su escala con las Nuevas oportunidades turísticas y económicas para el Valle de la Orotava, es un honor que una personaje como el Director de Arquitectura del MOMA de Nueva York se implique directamente en este taller. Creo que la conferencia fue muy motivante para alumnos y profesores para comenzar el taller, que si bien es cierto que se van a trabajar conceptos algo divergentes a la charla, se pueden situar en un mismo marco: recapacitar sobre problemáticas existentes, que los seres humanos hemos propiciado, buscando soluciones adaptadas a cada contexto…