Una incógnita planteada por los asistentes ha sido «¿por dónde empezamos a transformar el panorama actual, a afrontar los retos del futuro?» A esta pregunta, Marta Thorne ha recomendado, antes de presentar a la sociedad el proyecto, escuchar y contar con las opiniones de la gente, porque «los arquitectos no podemos refugiarnos sólo en el punto de vista técnico». Esta especialista también ha aconsejado a los arquitectos que sean capaces de «organizarse y ser un poco guerrilleros».
A raíz de estas palabras, se ha abierto un debate sobre los arquitectos en Canarias y su capacidad para asociarse que para algunos asistentes está cambiando aunque debe seguir mejorando. A este respecto, una asistente reivindicó el carácter «guerrillero» que antes tenía el Colegio de Arquitectos y que ha ido perdiendo. En este sentido, algunos asistentes han comentado que la situación social ha cambiado y el Colegio se ha podido centrar en aspectos más internos, además de que el contexto económico es muy difícil y muchos profesionales no se encuentran en la situación más idónea desde el punto de vista laboral.
Algunos de los asistentes a este encuentro internacional han abogado por recuperar la ilusión, a pesar de los problemas económicos. En este sentido, Marta Thorne ha destacado que grandes arquitectos y corrientes de arquitectura han surgido de momentos de crisis. Asimismo, Fernando Menis ha manifestado que hay multitud de «esquinas», de recursos y lugares que no están explotados porque en épocas mejores no había tiempo para abordarlos.
Si hay que ser guerrilleros
Sin ilusión no hay imaginación, sin imaginación no hay futuro.
Creo que los arquitectos-urbanistas hablamos mucho entre nosotros, nos gusta reunirnos, pero nos falta difundir esas ideas y teorías relevantes al resto de personas o gremios que intervienen en el tema, la sociedad casi que al completo en definitiva. Echo en falta en estas interesantes charlas a esas personas de diferentes ámbitos para que se involucren y expongan sus ideas. Se necesita PUBLICIDAD hoy en día para que la gente, no sólo responda, sino para que al menos reflexione al respecto. Para la concienciación ciudadana, desde el pequeño comerciante hasta el gran promotor, pasando por el taxista, es necesario que se hable de esto, y no solo en una columna de cultura del periódico.. Fácil o difícil?