El jefe del Departamento de Arquitectura del MoMa ha expuesto los problemas que plantearon a los cinco equipos, como la posibilidad de crear paisajes que pudieran absorber una mayor cantidad de agua, esto es, que investigaran técnicas de absorción. Otro de los elementos base del taller fue la creación de puntos de resistencia en el puerto a las tormentas. Además, se les plateó que «no sólo intentaran resolver un problema local en el frente marítimo, sino que propusieran ideas que, desde este punto de la ciudad, aportaran soluciones a la ciudad. Como ejemplo, Barry Bergdoll mostró una imagen de aerogeneradores marinos, para ilustrar el camino hacia una mayor eficiencia energética. Entre las propuestas presentadas se encontraba la creación de una serie de islas artificiales y un cinturón verde que protegiese la ciudad, entre otros elementos.
Una nueva ciudad más sostenible
Bergdoll ha explicado también cómo en la zona hay una refinería que se prevé resultaría también inundada en el futuro. Así, se propuso que los tanques abandonados del puerto industrial se integraran en una planta de biocombustible para asociarlo a un centro de reciclaje de vidrio que fabricase un arrecife artificial.
Otra de las ideas propuestas fue el incremento de la línea de costa para crear zonas de experimentación ecológica, granjas, acuicultura, deportes náuticos y zonas culturales. Por último, Bergdoll ha explicado la propuesta de otro de los equipos, basada en una «Ostratectura», la creación de criaderos de ostras para repoblar una zona altamente contaminada.